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Tutorial de Search Console: herramientas para webmasters de Google

Motor de búsqueda alternativo

Cualquiera que lleve ya unos años en el mundo del marketing digital, sabe la enorme cantidad de aplicaciones y utilidades que existen. Pero para los que se estén iniciando, toda esta inmensa variedad de herramientas puede ser abrumadora. En este tutorial quiero enseñarte a sacarle todo el jugo a una de las más básicas y, para mí, de las más importantes a la hora de gestionar tu SEO: la Search Console de Google.

No pretendo hacer una guía al uso explicando qué es cada cosa en Search Console. Creo que hay ya bastantes artículos que ofrecen mucha información al respecto, además de que la propia herramienta tiene su archivo de ayuda con explicaciones de qué es cada cosa.

Este post quiero que sea un tutorial 100% práctico para que aprendas a configurarlo tú mismo y empieces a sacarle el máximo partido a esta herramienta desde el minuto uno.

¿Qué es Google Search Console?

Search Console (en español, consola de búsqueda) de Google es una plataforma donde podrás gestionar todo lo relacionado con la búsqueda orgánica de tu sitio web. Aquí puedes ver cómo está indexando Google tus páginas, las consultas por las que apareces en el buscador y, si tienes algún fallo de indexación, también puedes corregirlo.

No hace falta decir que se trata de una de las herramientas más importantes para el SEO. Y además, gratuita. No tiene ningún sentido que empieces a utilizar aplicaciones más complejas sin antes manejarte como pez en el agua con Search Console.

Principalmente porque se trata de una herramienta que el mismo Google pone a tu disposición. Si quieres tener un control total sobre tu posicionamiento orgánico en este buscador, datos más fiables no vas a obtener. De hecho, los datos que te va a mostrar cualquier otra herramienta de análisis SEO van a provenir de la misma fuente.

En esta guía me centro en el caso de que acabas de crear tu sitio web o lleva muy poco tiempo en marcha. Empezaré por lo básico e iré subiendo el listón poco a poco para que no te pierdas. En cada sección te daré consejos para que optimices tu uso de Search Console.

Si no es la primera vez que usas Search Console y ya estás familiarizado con lo más básico, puedes pasar directamente a la parte que te interese.

web-design

Crear una cuenta y vincular tu sitio web

Crear una cuenta de Search Console es muy fácil. De hecho, si ya tienes una cuenta de Google, puedes acceder con ella. Si no, tendrás que crear una cuenta de Google para utilizar Search Console.

Antes que nada, tienes que vincular tu propiedad, es decir, tu sitio web, a Search Console para que empiece a mostrar los datos de indexación. Existen dos modos de configurar tu propiedad: dominio o URL.

Configurar una propiedad en Google Search Console

La configuración de dominio es relativamente nueva e incluye todos los subdominios y protocolos (HTTP y HTTPS) dentro de un mismo dominio. Si tu sitio web tiene varios subdominios y quieres analizarlos conjuntamente, deberás escoger esta opción.

La configuración de URL es más sencilla de implementar y, en la mayoría de casos, más que suficiente para analizar de forma eficaz sitios web de dominio único. También si quieres separar cada subdominio en una propiedad distinta. Por ejemplo, la web principal tusitio.com de una tienda online shop.tusitio.com.

Acto seguido, te pedirá que verifiques tu propiedad. Si has escogido la configuración de URL, hay varias formas de hacerlo, pero si ya tienes Google Analytics implementado con la misma cuenta, es muy sencillo. Solo tendrás que entrar con tu cuenta y vincular ambos servicios.

Verificar tu propiedad de Google Search Console

Sin embargo, a veces puede fallar porque no reconoce el código de seguimiento. Si esto ocurre, puedes optar por cualquiera de las alternativas que te ofrece la plataforma. Solo tienes que seguir los pasos que te va marcando. De hecho, es conveniente usar al menos dos métodos de verificación, porque si uno falla, perderás el acceso a los datos de tu sitio web.

Primeros pasos en Search Console

Una vez hayas creado tu cuenta de Search Console y verificado tu sitio web, lo primero que verás en la pantalla de inicio es el gráfico de rendimiento, con los clics que han obtenido tus páginas en la búsqueda de Google.

Esta es una versión resumida de las estadísticas más importantes que podrás ver con más detalle en la pestaña de Rendimiento. Pero eso lo dejaré para más adelante. Ahora acabas de configurar tu cuenta y lo más seguro es que este gráfico no muestre resultados, todavía.

Ocurrirá lo mismo con el gráfico de cobertura y las sugerencias de mejoras que aparecen justo debajo en la pantalla de inicio. Y si navegas un poco por las distintas secciones, verás que todo está vacío. Eso es porque Google aún no ha empezado a indexar tu sitio web.

Pero mientras das un poco de tiempo a los robots para que vayan rastreando tu web y recopilando algo de información, hay un par de cosas que puedes (y debes) hacer para ayudar a Google a indexar más fácilmente tu sitio.

Comprobar el archivo robots.txt y las etiquetas meta noindex

La primera es asegurarte que los rastreadores pueden acceder e indexar correctamente tu sitio web, bloqueando las páginas que no quieres que se muestren en los resultados de búsqueda.

Esto puedes hacerlo de dos formas diferentes:

  • Mediante el archivo robots.txt, un simple archivo de texto que podrás crear y editar fácilmente para controlar el acceso de los rastreadores a determinadas páginas o secciones de tu sitio web.
  • A través de las etiquetas meta noindex y otras directivas similares que restringen la indexación de una página concreta.

Si quieres saber más acerca de cómo funcionan estos dos métodos y en qué se diferencian, te recomiendo echar un vistazo a mi guía de SEO On Page, donde dedico una sección a cómo mejorar la indexación de tu web.

Subir tu Sitemap a Search Console

El Sitemap es un archivo que contiene un índice de las distintas páginas y ayudan a los buscadores a entender mejor cómo está organizado tu sitio web. Como su propio nombre indica, es un mapa de todas las URLs de tu sitio web.

Aunque tu sitio sea pequeño, y de momento no necesite un sitemap, yo soy partidario de usar los sitemaps desde el principio. Hay herramientas con las que te llevará menos de un minuto crearlo y subirlo a tu servidor. Y si utilizas WordPress, hay infinidad de plugins que lo crean automáticamente.

Una vez publicado, es conveniente subir el sitemap a Search Console para que Google tenga información actualizada sobre la estructura de tu web y las modificaciones que realices en ella.

Para ello, ve a la pestaña Sitemaps del menú e introduce la URL de tu archivo de sitemap. Dale a Enviar y, tras comprobar que los rastreadores pueden leerlo, verás que abajo aparece una lista con los archivos enviados.

Si se muestra el estado “correcto”, significa que Google reconoce y puede leer tu sitemap sin problemas. Además, verás la fecha en que los robots accedieron a echar un vistazo por última vez.

Si en esta ventana aparece algún mensaje de error, haz clic en el sitemap correspondiente para ver qué está fallando y cómo corregirlo. Si has generado tu archivo automáticamente con algún plugin, los errores más comunes que puedes encontrar serán:

  • El sitemap incluye URLs bloqueadas por robots.txt. Esto se debe a que los plugins no saben qué páginas estás bloqueando a través del archivo robots.txt y las incluyen en el sitemap. Basta con revisar las URLs bloqueadas y excluirlas del sitemap.
  • No se ha encontrado el sitemap, normalmente porque la dirección que has introducido en Search Console no es correcta. Comprueba la URL del sitemap y vuelve a enviarlo.

No deberías de tener errores de formato si has creado tu sitemap con una herramienta o si tienes instalado un plugin, por ejemplo en WordPress, que lo genera automáticamente.

Informe de cobertura

Si Google ha encontrado tu sitemap y lo ha reconocido sin problemas, no tardará en indexar tus páginas. A medida que esto ocurre, podrás ver en el informe de cobertura cómo los robots están procesando tus URLs, así como el estado de indexación. Básicamente, las páginas pueden tener 4 estados de indexación:

  • Válidas; todas aquellas URLs que Google ha encontrado e indexado sin problema.
  • Errores; páginas que contienen errores de indexación que Google califica como graves.
  • Con advertencias; URLs que tienen algún problema que corregir pero que no son errores de indexación.
  • Excluidas; páginas que no se incluyen en el índice por distintas razones, pero no contienen errores a juicio del buscador.
Gráfico del Informe de Cobertura

Obviamente en las páginas válidas deberían estar todas las URLs que quieres que Google muestre en los resultados de búsqueda . Pero más no implica siempre mejor. Es decir, no todas las páginas de tu sitio tienen que estar indexadas. Por ejemplo, las categorías de un blog no tiene sentido que aparezcan cuando alguien hace una búsqueda, por lo que no tendrían que estar entre las páginas válidas. Aunque esto no va a aparecer como error, no significa que no debas controlarlo.

En este punto quiero hacer una aclaración. Google interpreta los problemas de indexación como errores cuando afectan a páginas que considera que deben estar indexadas. Por ejemplo, si tú se lo has indicado explícitamente al enviarlas con un sitemap, o si las ha encontrado a través de enlaces dofollow.

Errores de indexación

Como habrás deducido por su nombre, los errores de indexación son graves y hay que corregirlos cuanto antes porque afectan a la indexación de tu sitio web. De todas formas, no es necesario que entres constantemente, ya que Google te enviará un correo de alerta si detecta algún error importante que requiera una acción inmediata por tu parte.

Página bloqueada por etiquetas noindex o robots.txt

Este error suele darse porque se ha bloqueado una página que se ha enviado para indexar, por ejemplo, a través del sitemap. Google no sabe si quieres incluirla o no, y lo interpreta como un error. Si quieres evitar que se indexe esta URL, deberías eliminarla del sitemap. En caso contrario, quita la etiqueta noindex o edita el archivo robots.txt para que pueda indexarla.

Errores 404 (página no encontrada)

Es otro de los errores más comunes y puede deberse a tres posibles causas:

  • Has eliminado una página pero Google sigue intentando rastrearla. Si no vas a reemplazarla por otra, entonces no te preocupes por este error.
  • Has movido la página a otra dirección. Si la URL ha cambiado y quieres que se siga indexando con normalidad, crea una redirección 301 para indicar la nueva URL.

De todas formas, los códigos 404 y 410 informan a los buscadores de que el contenido ya no existe y, con el tiempo, dejarán de indexarlo. Sería conveniente que actualices el sitemap y quites las páginas que ya no existen, para decirle a Google que ya no debería rastrearlo.

Error 401 (solicitud no autorizada)

Este código indica que el robot no ha podido acceder a la página porque no tiene autorización.

Error de redirección

Este error indica que se ha encontrado un bucle de redireccioes, una cadena de redirecciones demasiado larga o un salto en las redirecciones que devuelve una URL vacía. No hay mucho que comentar, salvo que deberías revisar y corregir cualquier error de este tipo.

Advertencias

Aunque Google suele respetar las páginas bloqueadas por archivos robots.txt, puede ocurrir que incluya en el índice URLs bloqueadas por este método, por ejemplo, si encuentra enlaces a ella desde otras webs. En ese caso, no se muestra como error sino como advertencia en el Informe de Cobertura.

Si tu intención es que la página no se indexe, deberías usar una directiva noindex para bloquearla, ya que este método es más efectivo. Pero si quieres que se incluya en el índice, deberías desbloquearla eliminando el disallow del robots.txt.

Páginas excluídas

La lista de páginas excluídas contiene URLs que Google ha encontrado pero cree que no deben incluirse en el índice de búsqueda. Por ejemplo, páginas que tienen una versión canónica (por lo que se indexará ésta en su lugar) o las URLs del feed.

También incluye URLs que Google ha encontrado pero que todavía no ha rastreado o indexado. Es psible que aquí aparezcan temporalmente páginas importantes, que estarían pendientes de que el buscador las incluya en el índice.

En cualquier caso, Google no cree que no deban indexarse porque no aparecen en el sitemap, por lo que no las clasifica como errores. De ahí la importancia de tener un sitemap actualizado.

Normalmente no deberías preocuparte por estas páginas, pero conviene echar un ojo de vez en cuando por si Google está excluyendo alguna página relevante que quieras que aparezca en los resultados de búsqueda.

Informe de rendimiento

Ahora que ya se están indexando todas las páginas que quieres que aparezcan en la búsqueda de Google y has corregido cualquier error que haya ido surgiendo, es hora de centrarse en uno de los aspectos más importantes de Search Console: el Informe de Rendimiento.

En esta pestaña puedes ver cómo están posicionando tus páginas, por qué palabras clave aparecen en la búsqueda y cuántos clics tienen. Toda esta información puede parecer abrumadora al principio, sobretodo si no sabes cómo analizarla para mejorar tu rendimiento.

Lo primero que verás en esta página es un gráfico que muestra la evolución de las métricas más importantes: número de clics recibidos, impresiones totales en la búsqueda, CTR medio y posición media.

Aunque es importante analizar cómo van evolucionando estos valores, lo más interesante viene a continuación. Si haces scroll hacia abajo un poco verás los datos desglosados en una tabla para cada una de las consultas por las que los usuarios han encontrado tu sitio web en Google.

Puedes navegar por las pestañas para mostrar los datos por consultas, páginas, países, dispositivos… Pero ya te adelanto que lo más interesante son las dos primeras. Si sabes interpretar bien los datos, descubrirás qué está funcionando y qué no, y podrás tomar medidas para mejorar tus resultados de búsqueda.

Descubrir qué palabras clave funcionan mejor

Las consultas te darán una buena idea de las palabras clave por las que estás posicionando en Google. Además te permitirá descubrir nuevas ideas para keywords que no se te habían ocurrido, pero podrían funcionar mejor incluso que otras que estás atacando directamente.

Simplemente ordenando de mayor a menor CTR podemos encontrar consultas que te están trayendo una gran cantidad de clics. Si se trata de palabras clave que no estás trabajando activamente en tu SEO, deberías plantearte incluirlas en tu keyword research.

Por otra parte, si ordenas de menor a mayor CTR verás las consultas con peor tasa de clics. Algunas de estas keywords llegan a tener un número de impresiones lo bastante bueno como para tenerlas en cuenta, siempre que su intención de búsqueda esté relacionada con tus contenidos.

Una vez localizadas las consultas que pueden mejorarse, tienes que estudiar a la competencia para ver qué títulos y descripciones pueden conseguirte un mejor CTR para estas búsquedas. En este punto toca echar mano de imaginación y probar.

No hace falta que diga que este análisis por consultas o palabras clave puedes realizarlo por páginas. Esto te permitirá saber qué contenidos están funcionando muy bien, pero también cuáles necesitarán un cambio para mejorar.

Analizar el rendimiento con el gráfico comparado

Uno de los aspectos más interesantes del Informe de Rendimiento es la posibilidad de aplicar filtros a los datos y comparar dos periodos de tiempo. Con estas herramientas resulta muy sencillo y visual ver qué consultas y páginas están mejorando y cuáles están empeorando en la búsqueda orgánica.

Para comparar dos periodos haz clic en el icono del lápiz en la pestaña de fecha y en “comparar” selecciona el rango de fechas que quieras:

Verás un gráfico similar al anterior pero con dos líneas: una continua que representa el periodo actual y otra punteada para el periodo anterior. A modo de ejemplo, si quieres filtrar por periodos de 3 meses, la gráfica compara los últimos 90 días (línea continua) con los 90 días anteriores (línea de puntos).

Entre otras muchas opciones, el gráfico comparado te permite comparar tus resultados con periodos anteriores para analizar cómo ha evolucionado tu rendimiento en las búsquedas. Aunque puedas mostrar los 6 meses, a veces dividirlo en periodos de 3 meses te permite compararlo más fácilmente.

Con esta herramienta también puedes filtrar la estacionalidad de tus datos. Es decir, qué cambios son debidos al periodo del año. Esto es mucho más fácil de ver en el gráfico comparado. Por ejemplo, si tu negocio vende chanclas para la playa, tus ventas aumentarán mucho en verano pero caerán en invierno. Comparando un año con otro, puedes ver si deberías preocuparte de que tus ventas hayan caído demasiado esta temporada estival.

Por último, es interesante destacar que no hace falta que compares un periodo con el mismo periodo inmediatamente anterior. También puedes comparar un mes con el mismo mes del año anterior (o de hace 2 años). La última opción te da la posibilidad de fijar un periodo totalmente personalizado.

Conclusión

Como has podido ver, Search Console te ofrece mucha información sobre cómo se está mostrando tu web en los resultados de búsqueda de Google. Ahora estarás de acuerdo conmigo en que es una herramienta indispensable para el SEO. Por supuesto, hay otras que hacen esto y mucho más, pero es conveniente que empieces dominando lo básico.

Sin embargo, lo más importante no es la información en sí, sino saber cómo interpretarla para tomar las decisiones adecuadas. En esta guía te he enseñado algunos ejemplos de cómo sacarle el máximo partido, pero seguro que encuentras algún otro. O quizás ya lo conoces. Si es así, déjamelo en los comentarios.

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