Muchas pequeñas y medianas empresas aún no son conscientes de los retos que plantea vivir en una sociedad cada vez más informatizada. Solo te voy a dar un par de datos: 1 de cada 10 pymes cuenta con un canal de venta online. Y en plena era digital menos de la mitad cuentan con una página web empresarial.
Al mismo tiempo, los consumidores y usuarios se muestran cada vez más desconfiados ante una empresa que no tiene presencia en el mundo online. Para la mayoría de ellos, Internet es una fuente de información para resolver sus dudas antes de adquirir un producto o servicio. El 87% de los clientes prefiere consultar la web antes de comprar, incluso en una tienda física.
Pero la digitalización no consiste solo en disponer de una web y abrir varios perfiles en redes sociales. Es un proceso en el que se ponen en juego todas las herramientas digitales para comunicar, generar confianza, fidelizar al cliente y vender.
Contenidos de la página
¿Qué ventajas tiene digitalizar mi negocio?
Aumentar la visibilidad de tu empresa
Para cualquier negocio, sea grande o pequeño, el sitio web es su escaparate virtual. Al igual que hace años era imprescindible contar con un buen espacio a pie de calle que te diera a conocer al público, en la actualidad tu mejor escaparate está en Internet. ¿Quién no ha buscado qué tiendas hay en su ciudad antes de lanzarse a la calle?
Estoy seguro que cuidas tu negocio al máximo. Entonces, ¿Por qué no hacer lo mismo con tu web? Está demostrado que las empresas con páginas web bien diseñadas y llenas de información dan confianza a los potenciales clientes y los atraen a tu negocio. ¿No crees que es una buena idea aprovechar este potencial?
Durante años se ha creído que tener una página web era difícil y costoso. Pero la verdad es que, en la actualidad, existen multitud de alternativas para crear y gestionar páginas web de forma rápida y sencilla. Para pequeñas y medianas empresas, un gestor de contenidos o CMS es la mejor opción.
Estos sistemas permiten construir un sitio web en poco tiempo, con un diseño atractivo y optimizado para dispositivos móviles. Además, resulta muy sencillo actualizar la información y añadir nuevas funcionalidades. Aunque el desembolso inicial pueda parecer algo elevado, los beneficios que puedes obtener de ella justifica con creces la inversión.
Vender online
Esto va muy ligado a lo anterior. Si antes decía que la web es tu escaparate virtual, es lógico pensar que este escaparate sea la entrada a la tienda. Y una tienda online puede ser una oportunidad para expandir las fronteras de tu negocio y llegar a un número más amplio de consumidores. Aunque debes saber que se trata de una inversión importante en la que no conviene precipitarse.
Crear un comercio electrónico no es para nada difícil. Si tu negocio ya cuenta con una web, es relativamente sencillo incluir un sistema para comercio electrónico. Woocommerce es la mejor opción si ya trabajas con WordPress. Tan solo tendrás que hablar con tu banco para configurar una pasarela de pago segura y ya solo quedaría llenar la tienda con tus productos. Si aún no tienes un sitio web, lo ideal sería empezar a construirlo todo desde el principio para crear un sitio que te ayude a conseguir tus objetivos.
Sin embargo, la inversión no termina con la web. Deberás publicitar tu tienda virtual para que los clientes la conozcan y se decidan a comprar tus productos.
Y aunque no todos los negocios tienen la oportunidad o la capacidad de implementar una tienda online, existen otras formas de vender en Internet. Además de un ecommerce propio, también puedes vender a través de terceros con un marketplace… Pero debes tener en cuenta que estas plataformas tienen unas normas propias que tú no puedes controlar.
Si estás pensando que con tu página de Facebook o cualquier otra red social es suficiente para hacer crecer tu negocio en el mundo online, siento decirte que no vas por el buen camino. Un perfil en redes sociales, por muy completo que sea, nunca puede sustituir a un sitio web corporativo.
Como decía antes, una web es un escaparate virtual. Y una empresa debe cuidar su presencia online igual que lo hace offline. Aunque las redes sociales son unos complementos estupendos a tu estrategia de marketing online, no son suficientes por sí solas. Funcionan muy bien como un canal de promoción y comunicación con tu público, pero toda la estrategia debe girar en torno a la web.
Además, no olvides que tu página o perfil en redes sociales pertenece a la empresa que las gestiona, por lo que todo pasa por su control y está sometido a sus normas. La web es parte de tu empresa, y en tu empresa solo mandas tú.
Tampoco hay que olvidar que las redes sociales son, en última instancia, empresas que ganan dinero gracias a sus anunciantes. Por ello, puedes encontrarte con que muestren al usuario publicidad de tu competencia. Y me imagino que esto es lo último que quieres.
Mejorar la reputación de tu empresa
Tener un sitio web de empresa no solo hará aumentar tus ventas directamente, sino que también supone una oportunidad para generar confianza en los consumidores.
El 48% de usuarios creen que el diseño de una web determina la credibilidad de una empresa, y hasta un 38% de los visitantes abandonarían una web que no tenga un diseño atractivo. Puedes invertir mucho en publicidad, pero si tus clientes encuentran que tu sitio web es poco intuitivo, se marcharán rápidamente.
Por ello, es importante contar con una página web que resulte atractiva, fácil de usar y con una estética alineada con la imagen que quieres que tu empresa proyecte. Contenido y continente deben ir de la mano en tu estrategia de marketing digital.
Recuperar la cercanía con el consumidor
Si de algo nos hemos dado cuenta en los últimos meses es de que el pequeño negocio es el que está ahí, tanto en las buenas como en las malas. Las pymes deben enfatizar el lado más humano y cercano del negocio local. La pasión por el detalle, una atención más personalizada, productos de proximidad… son aspectos que diferencian tu negocio de una gran multinacional.
En este sentido, Internet puede ayudarte a transmitir estos valores a tus potenciales clientes. Tu página web puede servir para algo más que para vender tus productos. Úsala para que tus clientes conozcan tu empresa de un modo más cercano. Háblales con confianza y mejorarás la idea que ellos tienen de tu negocio.
Y, por supuesto, no debes olvidar que las redes sociales son un canal de comunicación bilateral. Además de promocionar tus productos, debes usarlas para conocer a tu público objetivo. Saber qué cosas les interesan, qué problemas les preocupan te permitirá orientar tu estrategia de marketing.
Ayudas y subvenciones
Todas las razones que acabo de darte son perfectamente válidas en cualquier momento. Y si aún así crees que no vale la pena o que éste no es buen momento de invertir en la digitalización de tu negocio, voy a darte otra razón por la que deberías de considerar hacerlo ahora y no dejarlo para más adelante.
Con la situación actual muchas empresas que no estaban preparadas para en mundo online se han quedado atrás. Si este es tu caso, no te preocupes. Los gobiernos y otras instituciones públicas están preparando medidas para impulsar la digitalización de las pequeñas y medianas empresas.
Conclusión
Ahora es el momento. Aprovecha las ayudas que están otorgando las administraciones públicas para crear tu página web, una tienda online o emprender el camino hacia la digitalización de tu negocio.
Y si ya tienes un sitio web pero crees que podría funcionar mejor, con una pequeña inversión puedes empezar a mejorar tus resultados.
